Son muchas las alternativas que existen actualmente para invertir su dinero, sin embargo, el sector de la construcción sigue siendo una de las opciones abanderadas en Colombia. Esto debido a que la vivienda corresponde a una inversión segura, no forma parte del mercado volátil, además es un factor que ha permitido que el país esté en crecimiento.
De manera que este se convierte en un interés común, en el cual no solo el propietario, sino los empresarios y el Gobierno, trabajan para mantener la rentabilidad constante año a año. Acá vale la pena destacar que este sector se impulsa con las condiciones favorables del país.
Al adquirir una propiedad usted puede usarla para habitarla directamente o para colocarlo en arriendo. En el segundo caso, sus rendimientos se verán mensualmente y tendrán un incremento anual seguro, de acuerdo con el índice de precios al consumidor (IPC), que varía según la inflación.
¿En dónde y en qué invertir?
Según expertos y gremios de la construcción, durante varios años la ciudad por excelencia para invertir en vivienda fue Bogotá, pero en los últimos cinco años la inversión en otras ciudades del país ha tomado importancia, destacándose Barranquilla, Bucaramanga, Medellín, Villavicencio, Ibagué, Neiva y Cali; sin dejar de lado que la capital sigue siendo la más rentable y una medida importante para establecer precios en el país.
Es importante invertir sin importar la ciudad, en una zona que tenga potencial de valorización, que cuente con buena reputación en temas de seguridad y transporte, que tenga vías de acceso y que cuente con oferta de comercio y entretenimiento cerca. Esto permitirá que la inversión tenga una valoración más positiva con el paso del tiempo.
Comprar vivienda nueva o usada es rentable, pero si se tiene la posibilidad de adquirir un proyecto sobre planos la ganancia será mayor, ya que el lugar y la vivienda se van valorizando a medida que avanza el proyecto (24 meses aproximadamente).
¿Es el momento adecuado?
De acuerdo con los datos de Coordenada Urbana, sistema de información georreferenciado de Camacol, en Colombia existe una oferta de 125.083 unidades de vivienda nueva, para atender la necesidad habitacional e inversión de los colombianos.
Este nivel es un 9 por ciento superior al registro en marzo de 2016. En todas las regiones del país existen proyectos constructivos de vivienda que conforman esa oferta, siendo las regiones de Antioquia (23.521), Bogotá (17.518), Cundinamarca (17.135), Valle (13.737) y Santander (9.335), las de mayor participación en el mercado.
Además, siete de cada diez viviendas tienen un precio inferior a $250 millones, y un 26 por ciento son viviendas de Interés Social, lo que denota un rasgo muy positivo para el mercado, que ofrece opciones para todos los niveles de ingreso, y eso amplía las posibilidades de compra de los colombianos.
La diversidad del comercio actual, las expectativas favorables de las tasas de interés, con un 22 por ciento más de plazo para el pago de la cuota inicial, sin dejar de lado los beneficios para los colombianos generados por los programas de vivienda del Gobierno Nacional, hacen que el ambiente sea apropiado para la compra de vivienda en el país.
Formas de pago
Si lo que se busca es tener vivienda propia, el Ministerio de Vivienda ofrece diferentes tipos de subsidios que varían de acuerdo con los ingresos mensuales y contribuyen a hacer su sueño realidad. A estos se puede aplicar sin importar el nivel de sus entradas.
Además, existe el Fondo Nacional del Ahorro, los subsidios y facilidades que otorgan las Cajas de Compensación Familiar, así como la posibilidad de pedir un crédito hipotecario en una entidad financiera o abrir una cuenta AFC.
Según Asobancaria este último método trae beneficios tributarios a las personas que compran casa o apartamento, teniendo en cuenta que los recursos depositados en estas cuentas no forman parte de la base de retención en la fuente del contribuyente y son rentas exentas del impuesto sobre la renta y complementarios.
Fuente: MetroCuadrado