El estudio ‘Barómetro de Viviendas Saludables 2016’, realizado por el Grupo Velux, determinó que las condiciones del hogar repercuten directamente en la salud de sus habitantes.
De acuerdo con las respuestas de los 14.000 encuestados en 14 países (Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Países Bajos, Noruega, Polonia, España, Suiza y el Reino Unido) se identificaron las cinco características que debe tener una vivienda para ser saludable y cuál es el beneficio de cada una de ellas.
1. Buenas condiciones para dormir
Según el estudio, un 77 por ciento de los europeos no dispone de condiciones óptimas para dormir en su hogar.
Esto incide en bajo rendimiento laboral y/o escolar, mayor riesgo de accidentes y dificultad para tomar decisiones. Y quienes duermen bien presentan mejores condiciones de salud.
2. Temperatura interior adecuada
Por lo general los excesos son malos, así que ni que se sienta mucho frío ni que haga mucho calor.
Si al interior del hogar las temperaturas son muy bajas, sus habitantes son más propensos a tener resfriados, congestión nasal, irritación en la garganta e incluso enfermedades cardiovasculares. Por su parte, el calor excesivo afecta la calidad del sueño y el estado de ánimo.
Lo que se recomienda en este caso es aislar la vivienda para que no dependa del aire acondicionado ni de la calefacción y conserve una temperatura agradable en todo momento, aseguró la arquitecta española Liliana Millán.
3. Que entre aire fresco
“La falta de aire fresco y un clima interior pobre dificulta el aprendizaje y la capacidad laboral”, afirmó el Grupo Velux.
Por ello, se aconseja abrir las ventanas de los diferentes espacios de la casa de vez en cuando. De hecho, según los resultados del estudio, “los europeos que no ventilan sus hogares son más propensos a sentirse sin energías frente a los que lo hacen de dos a cuatro veces al día”.
4. Suficiente luz natural
Varias investigaciones a nivel mundial han concluido que la falta de luz solar produce depresión y desánimo, mientras que, si este tipo de iluminación es el adecuado se aumenta la productividad y se mejora el estado de ánimo.
Aunque la cantidad de luz natural que entra al hogar depende en gran medida de su ubicación, expertos en decoración y diseño recomiendan tener ventanas grandes y despejadas, usar espejos y que predomine el blanco, para, de esta forma, aumentar la entrada de luz natural en el hogar.
5. Humedad controlada
Cuando hay altos niveles de humedad al interior de una edificación, como es el caso de los hogares europeos donde, de acuerdo con la encuesta, el 60 por ciento dice tener moho en su vivienda, se aumentan los riesgos de padecer infecciones, alergias y enfermedades respiratorias.
Para evitar problemas de salud y, además, en la edificación, lo mejor es detectar la humedad a tiempo y buscar cómo solucionarla.
Para ello, en el mercado se consiguen varios productos que ayudan a impermeabilizar y disminuyen los efectos del exceso de agua o las filtraciones que estén ocasionando la humedad.
Beneficios del hogar saludable
Una vez se mejoran los aspectos mencionados anteriormente, es posible que los habitantes de un lugar se sientan más felices, con mayor energía y menos enfermedades.
El estudio priorizó las características en las que se debe trabajar de acuerdo con lo que se quiera conseguir así:
• Para tener buena salud en general se debe prestar atención a la calidad del sueño, la temperatura interior y la luz natural.
• Si se quiere sentir con más energía, lo primordial es mejorar las condiciones para dormir, ventilar mejor los espacios para que entre aire fresco y controlar la temperatura interior.
• Y, si los problemas respiratorios en el hogar son frecuentes, se debe enfocar en mejorar la temperatura, las condiciones para dormir y la humedad.
Fuente: Metro Cuadrado