Un adusto patio de cemento puede convertirse en un alegre jardín con césped y plantas, y un balcón desaprovechado podría volver a ser útil con muebles funcionales. Lo importante radica en su compatibilidad con el edificio al que pertenecen. De este modo se convierten en una extensión propia de la casa, mientras las plantas y otros elementos se encargan de difuminar los límites estrictos entre la construcción y el espacio abierto. Al no ser una reforma económica, es importante saber cómo será el proyecto antes de empezar. Los siguientes consejos pueden ayudar a no equivocarse a la hora de tomar decisiones:
1- Pisos y terrazas verdes: Para incorporar pasto a un patio o terraza debe aplicarse directamente sobre el suelo de cemento (o incluso de piedra laja) un sistemas de bateas impermeables. El material se moldea a medida en el lugar y forma una pileta de unos 6 cm de profundidad que queda sellada al paso de la humedad. Por encima se coloca un centímentro de tierra y semillas de pasto. El mantenimiento es como el de cualquier jardín natural, aunque se recomienda emplear un sistema de goteo para el riego.
2- Más vegetación: Sobre estos nuevos espacios verdes pueden sembrarse plantas de especies cuyas raíces no necesiten mucha expansión, especialmente de tipo nativas, y que tampoco demanden demasiada hidratación. Dichas especies dependerán de la orientación que tenga el espacio. Si se tiene pleno sol conviene usar suculentas y cactus, que además están de moda, otorgando al lugar un "aire mexicano". Con este clima también se pueden plantar gramíneas, como espigas y colas de zorro. Y para lugares con sombra van bien las palmeras y las arbustivas, éstas especialmente porque se desarrollan muy bien en macetas.
3- Espacios de guardado: Para mantener un ambiente ordenado, conviene incluir muebles para ocultar materiales, como leña, carbón, utensilios de jardínería y de la parrilla.
4- Toques de calidez: Los hogares de exterior a alcohol pueden ser el eje de las reuniones en un ambiente. Son móviles, livianos y no necesitan instalación de gas. El costo de funcionamiento es similar al de un hogar a leña.
5- Livings de exterior: Para lugares reducidos como balcones, muebles flexibles y resistentes a la intemperie son una buena opción. Un juego de sillones con una mesa baja, que al desplegar sus tapas eleva su altura, sirve para sumar un espacio para almorzar al aire libre.
6- Piscinas: Los camastros y las pérgolas de aluminio anodizado son la última tendencia para disfrutar del agua. Este material no requiere mantenimiento y es de fácil instalación. tambien se la piscina puede tener otros accesorios como trampolines (hace falta que la pileta tenga más de 3m de profundidad), hidromasajes o jacuzzis, poltronas de piscina con hidrojets, bordes infinitos o desbordes finlandeses (que crean la ilusión óptica de no tener fin), bancos y mesas tipo bar. Espacios in/out (internos y externos).
7- Decks de madera: “Si están muy deteriorados, pueden reemplazarse por tablas de porcelanato, que no requieren ningún tipo de mantenimiento”, sostiene la arquitecta Dabul. Aunque para ésto es necesario construir un constrapiso y una carpeta, lo que requiere un costo extra de trabajos de albañilería. También pueden reemplazarse las tablas del decks por nuevas. Las clases de maderas más frecuentemente utilizadas son pino impregnado, incienso, eucalyptus, lapacho, quebracho y timbó. Los precios de estas maderas varían entre los 250 pesos por m2 a los 600 pesos. También hay productos especiales que protegen las maderas y les dan una mayor vida útil.