Desde hace algunos años, la ciencia se ha involucrado con otras disciplinas y algunas de ellas han sido la arquitectura y el diseño interior.
Como resultado de ello, surgió la neuroarquitectura, la cual, de acuerdo con el portal de Arquitectura Clarín, “es una ciencia amable y reciente que busca entender, a través de la neurociencia, cómo el espacio afecta a la mente humana”.
Y es que precisamente por medio de la psicología y de la neurociencia se ha determinado que el estado de ánimo y la actitud de las personas varían dependiendo de los efectos que producen diferentes formas y colores, entre otros aspectos.
Estos son seis consejos de la neurociencia para mejorar el bienestar en el hogar y tener una decoración adecuada, en la que los espacios transmitan armonía, calidez y tranquilidad.
1. Muebles curvos
Un estudio de la Universidad de Harvard determinó que las líneas y las formas con puntas u objetos afilados generan sentimientos negativos y activan la amígdala cerebral, ese complejo de neuronas desde donde se producen emociones como la rabia y el miedo.
Por ello, para tener un espacio de relajación, la neurociencia recomienda tener muebles con formas redondeadas o curvas, que ayudan a aliviar las tensiones y transmiten alegría.
2. Azul para la concentración
Investigadores de la Universidad de Mid Sweden en Suecia, comprobaron mediante un experimento que quienes trabajan bajo una luz azul se concentran mejor, son más eficientes y toman decisiones más rápido.
Esto ocurre porque el color azul suspende la producción de melatonina, conocida como la hormona del sueño, y por lo tanto incrementa el nivel de alerta.
Entonces, para mejorar la concentración y ser más productivo basta con tener algo azul en el espacio de trabajo y así no será necesario recurrir, por ejemplo, a bebidas con cafeína. Pues, el estudio reveló que un punto azul es tan efectivo como dos tazas y media de café.
3. Plantas a la vista
Las plantas y flores quedan bien en cualquier lugar del hogar y además, ofrecen diversos beneficios.
Varias investigaciones apuntan a que las plantas, e incluso los cuadros o imágenes con paisajes, ayudan a reducir el estrés y aumentan los niveles de concentración.
Adicionalmente, estas ayudan a purificar el aire y, de acuerdo con un estudio de la Universidad Estatal de Washington, EE.UU, las plantas ornamentales o con fines decorativos, ayudan a disminuir la presión arterial.
4. No al desorden
Si bien un lugar desorganizado, como en el caso de una oficina, puede aumentar la creatividad, esta característica no es una buena idea para el hogar.
La Universidad de California en Los Ángeles, realizó un estudio en el cual se determinó que el desorden y el caos producen un incremento del nivel de cortisol en la sangre, hormona que se libera como respuesta al estrés.
Es decir, que lo mejor es mantener la vivienda ordenada para así no generar estrés y poder relajarse al llegar a casa.
5. Aromas
Algunos olores activan recuerdos y despiertan emociones, otros influyen en los comportamientos de las personas. Así que, al decorar el hogar, lo mejor es escoger un aroma que haga sentir bien a quienes habitan el lugar.
Sin embargo, una investigación publicada por la Universidad de Utrecht, de Países Bajos, concluyó que los olores cítricos transmiten sensación de limpieza e incitan a mantener organizado, por lo que sería una buena opción optar por ellos.
6. Cambiar las cosas de lugar
Cuando se cambia de ambiente o se explora un espacio nuevo, el cerebro produce dopamina, una hormona responsable de producir placer y motivación.
A raíz de esto, la neurociencia aconseja de vez en cuando reorganizar los muebles, moverlos de un lugar a otro o cambiarlos de posición para levantar el ánimo al sentir que se está en un lugar fresco y nuevo.
Fuente: MetroCuadrado