Cuando se quiere remodelar o darle un nuevo aire a un ambiente de la vivienda, una de las primeras opciones es pintar las paredes con un nuevo color.
Aunque esta alternativa es la más fácil, económica y práctica, requiere tener en cuenta ciertos aspectos para prevenir problemas en el futuro.
Si bien hay que fijarse en la forma de pintar, las herramientas que se van a usar, proteger las superficies que no se quieran pintar y que la pintura sea de buena calidad, hay un aspecto aún más importante: que este material no contenga plomo o al menos que tenga los niveles recomendados de este metal.
¿Cómo se encuentra Colombia al respecto?
Varios países del mundo exigen que la pintura no tenga concentraciones de plomo superiores a las 90 partes por millón (ppm).
Sin embargo, el estudio más reciente en el país -Plomo en Pinturas a base de Solventes para Uso Doméstico en Colombia realizado por la Red Internacional para la Eliminación de Contaminantes Orgánicos Persistentes (IPEN, por sus siglas en inglés)-, reveló que el 64 por ciento de las pinturas analizadas, es decir, 25 unidades, “contienen una concentración total de plomo superior a 600 ppm” y además, 23 de estas pinturas “contienen concentraciones de plomo elevadas y peligrosas superiores a 10.000 ppm”.
El mismo estudio encontró que solo 10 de las muestras, que corresponden a dos empresas fabricantes en Colombia (Kolor Hexion Quimica S.A. y Grupo Orbis–Pintuco S.A.), tienen menos de 90 ppm de plomo en su contenido.
¿Por qué las pinturas contienen plomo?
Las pinturas a base de agua rara vez contienen plomo, mientras que las que son con base en aceite o también conocidas como esmaltes son las más propensas a tener el metal en mención.
Siguiendo el informe, hay varios motivos por los cuales una pintura puede tener plomo, pero hay que tener presente que “el fabricante añade intencionalmente uno o más compuestos de ese metal con fines específicos”. Entre las razones: que los pigmentos para dar color lo contienen, por ser un agente anticorrosivo o porque los compuestos de plomo sirven para que el esmalte funcione como secante.
Sin embargo, los ingredientes que cumplen los fines de color, secante y anticorrosivo, también se consiguen sin plomo, y agregando estos es posible lograr que la pintura tenga menos de 90 ppm de plomo en su contenido.
Los peligros de las pinturas contaminadas
Si bien el material es nocivo para los adultos, quienes están en mayor riesgo son los niños. Sus efectos son irreversibles y se pueden recibir a cualquier edad, pues el plomo se transfiere durante la lactancia, por ingestión e inhalación. Precisamente, la intoxicación con plomo más común se da cuando la pintura empieza a deteriorarse y libera un polvo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los efectos y enfermedades en la población infantil derivadas por esta contaminación están: retraso mental ocasionado por plomo, daños en el sistema nervioso, comportamientos impulsivos y violentos, hiperactividad, falta de atención, entre otros.
Con todos los efectos adversos que conlleva este metal y partiendo de los resultados del estudio mencionado anteriormente, Mariano Lanus, subgerente comercial de Sodimac Colombia, afirmó que “este año no hay excusa que valga, es momento de suspender el uso de pinturas con altas concentraciones de plomo, un enemigo silencio que habita en nuestros hogares y que trae graves consecuencias para la salud humana”.
Fuente: MetroCuadrado